Tres años viviendo sin ti mi pequeña Sara.
Este año mi vida, ha sido diferente a los dos pasados sin ti mi princesa. Tu hermana abril, a regenerado una vida disimuladamente apagada llenando cada hueco de nuestra casa con una alegría innata en una persona tan pequeña. Ha sabido ocupar la tristeza en los ojos de tu madre y en ocasiones casi no se la veo, ha sabido cambiar pensamiento diarios en mi mente que no eran nada positivos incluso llegado a ser tormentosos, es capaz de sacar de sus casillas a tus hermanos a la misma vez que se vacía a reír con los dos cuando se ponen a jugar.
Yo, que no creo en las casualidades, se que tu desde tu pequeña parcelita en la luna nos la has mandado. Has puesto a tu hermana en nuestras vidas, para seguir creyendo en ella y no lo has podido hacer de mejor manera. Sabias que el dolor mas grande que tenia como padre, era sentir que tu esfuerzo no hubiese sido recompensado, pero llevas mi sangre princesa y sabias que nada nos puede vencer fácilmente, pero…¿como podías hacer tu para vencer desde la distancia? pues el mismo día que dos años atrás entrabamos derrotados en casa, lo hacíamos victoriosos y se que es gracias a ti sara. A partir de ese 27 de septiembre de 2013 supe que tu desgaste no había sido en vano, que toda tu energía luchada, que el amor que durante ese tiempo vivimos y sobre todo que la alegría que transmitías a diario aun estando muy mal físicamente había tenido su recompensa.
Sabes que nunca nadie podrá devolverme todo lo que contigo me estoy perdiendo, pero también sabes que cuando abrazo a tu hermana, te abrazo a ti.
Sara como siempre te digo, no nos han ganado, tu padres y hermanos seguimos y seguiremos amándote de por vida.
Ss.